El bueno y el malo. Reseña de “Hourman and Dr. Mid-Nite” (Stargirl S01E05)

Quinta semana consecutiva de Stargirl y, en esta ocasión, puedo sentirme feliz ya que nos encontramos con un capítulo muy superior a los anteriores. Vuelvo a tener fe en este producto que, sin perder ese tono que detesto con todo mi corazón, supo darme más de un aliciente de buenas ideas. Vamos directamente al tema.

Parece que ya encontramos la formula base de esta serie para desarrollar personajes, y es el comienzo de cada episodio con un flashback centrado en cada uno de ellos. Hoy le toca a Rex Tyler, y junto a esta vista al pasado escarbamos un poco más en ese “accidente” que Pat le mencionó a Courtney algunos capítulos atrás.

El episodio comienza en Blue Valley, pero como ya mencionamos, nueve años en el pasado. Concretamente, un año después de la destrucción de la JSA.

Acá vemos a Hourman dejando archivada toda la información clasificada sobre la JSA bajo un sobre destinado a Pat Dugan (como sabemos, Pat continuó la investigación de Rex y todavía guarda estos documentos). Lo vemos sobresaltado, agitado, como si supiera que algo estuviera pasando. Él y su esposa preparan su vehículo para escapar, vaya uno a saber dónde. De golpe y porrazo, aparece el hermano de su esposa, a quien dejan a cargo de Rick, su pequeño hijo, durante su ausencia.

Ambos escapan por la carretera, pero son detenidos por un Solomon Grundy TREMENDO que destroza el auto, provocando la muerte de ambos y dejando claro que fue más que un accidente automovilístico.

Ahora nos vamos al presente y, para sorpresa del espectador, no arrancamos con Courtney, sino que continuamos con esta historia. Rick, ahora bajo el apellido Harris se lleva horrible con su tío y vive cargado de impotencia, de mucha bronca y odio por lo que le fue arrebatado cuando era niño. Visita constantemente el sitio del accidente de sus padres y se cuestiona si valdrá la pena ser feliz o no.

Por otra parte, Courtney protagoniza una cómica escena con su perro, que encuentra su traje y el resto de objetos extraídos del Salón de la Justicia, logrando robar las gafas de Dr. Mid-Nite, las cuales se queda cómicamente masticando.

Cuando baja a desayunar, Pat está investigando un poco sobre el resto de la Sociedad de la Injusticia, y le confiesa a Courtney que cree que están todos en Blue Valley, ya que descubrió que el senador fallecido era nada más ni nada menos que The Wizard y que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre ellos.

Enseguida, Courtney le pregunta si alguno de los miembros del equipo de villanos tocaba el violín, lo cual Pat confirma e identifica como Fiddler, pero rechaza la sospecha de Courtney sobre la directora de la secundaria, ya que Pat recuerda a este villano como masculino e irlandés.

¡¡Nos vamos a la escuela!! En dicha institución, Courtney y Yolanda discuten sobre quienes podrían ser los nuevos miembros del equipo, mientras son discretamente escuchadas por Beth Chapel quien, en el capítulo anterior, fue testigo de como Wildcat se infiltraba en el hospital.

A la salida del colegio, Pat recoge a Courtney, pero su auto se descompone. Mientras trata de ver cuál es el problema, Pat se cruza con Rick, que JUSTO pasaba por ahí. Después de intercambiar unas palabras, Rick le dice a Pat que tiene un Mustang amarillo del 66, lo cual genera en Stripesy ciertas dudas sobre la identidad del joven.

Mientras están dialogando afuera, Courtney es testigo de cómo el reloj de arena de Hourman brilla cerca de la presencia de Rick, por lo que decide seguirlo y confrontarlo cerca del árbol donde chocaron Rex y su esposa. Por supuesto, Rick toma la postura de que Courtney está re pirada y la ignora por completo.

Mientras tanto, Beth se escabulle dentro de la habitación de Courtney y encuentra las gafas que estaba masticando el perro. Ni bien se las coloca, se despliega toda la tecnología propia de Dr. Mid-Nite y la conciencia holográfica de Charles McNider se presenta ante ella, quien le otorga una cantidad inimaginable de información sobre absolutamente cualquier cosa.

En eso, llega Courtney y queda totalmente petrificada al encontrar a Beth allí y con las gafas puestas. Enseguida, Beth le revela que sabe su identidad y la de Yolanda y que quiere formar parte del equipo. A regañadientes, a la joven Stargirl no le queda otra más que aceptar. Gracias a la información de las gafas, se enteran que Rick va a estar en una fiesta, por lo que el nuevo trío se dirige allí para reclutarlo.

Por supuesto, Yolanda se queja de que Beth sea la nueva Dr. Mid-Nite, ya que la consideran una perdedora total que ama estar con sus padres y sufre porque estos no tienen tiempo para ella (¿Puede existir un personaje más teen y, por ende, odioso que este? Por Dios).

Ahora damos paso a una típica joda yankee llena de estereotipos, pero que funciona para revelarnos que Henry King está desarrollando de a poco sus poderes como el nuevo Brainwave, ya que de manera confusa logra empezar a leer la mente de las personas.

La cuestión es que el trío logra encontrar a Rick, pero este las vuelve a rechazar, burlándose de la idea de que jueguen a ser superheroínas. Como corresponde, Courtney le da el reloj de arena de su padre y al voltearlo, Rick adquiere los poderes de Hourman (superfuerza durante una hora). Ante la negativa, intentan recuperar el reloj, pero Rick se va dejándolas con las manos vacías.

Acá vemos una secuencia alucinante de Rick, con superfuerza y todo, siendo testigo de un abuso dentro de un bar. Empieza a cuestionarse si intervenir o no, si ayudar a las personas o no, ya que a él nunca lo ayudó nadie. Entonces se descarga golpeando con todo una camioneta y dejándola destrozada. Esta dualidad entre héroe o villano me parece fascinante, y creo que podría darle mucho juego a este personaje.

Este vehículo va a parar al taller mecánico de Pat, quien empieza a dudar de Courtney e intenta averiguar si está reclutando una nueva Sociedad de la Justicia o no.

El punto es que el trío lo encuentra (otra vez en el árbol del accidente) y, después de una fuerte discusión, Beth logra mostrarle como la muerte de sus padres no fue un accidente mediante la tecnología de las gafas, convenciendo al nuevo Hourman de que ellas están yendo contra las mismas personas responsables de su pérdida.

Por otra parte, el proyecto Nueva América sigue su curso, ya que un camión que transporta antenas de transmisión satelital es emboscado por Steven Sharpe (The Gambler) y la directora del colegio, quien toca su violín y controla mentalmente a los transportistas para que se suiciden mientras ellos roban el cargamento.

Un capítulo que está muy por encima de la media, que nos presenta dos personajes nuevos que agilizan bastante la trama (si nos hubieran dedicado un capítulo entero para presentarnos a Beth hubiera dejado de ver la serie, pero lo supieron resolver muy bien al balancearlo con el excelente desarrollo de Hourman) y manejan equilibradamente los tonos sin perder su esencia teen, lo cual está excelentemente bien trabajado.

Ojalá mantengan el nivel en las próximas entregas. ¡¡Nos leemos la semana que viene!!

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