Black Widow, el flashback que da inicio a la nueva fase del UCM
- Juani Fissore
- 3 ago 2021
- 5 Min. de lectura
El contexto de pandemia que estamos atravesando demostró ser catastrófico a nivel mundial, dejando en pausa la gran mayoría de los rubros laborales que ejercen los seres humanos. La industria audiovisual, que en este caso nos ocupa, no fue la excepción.
A lo largo de gran parte del 2020, prácticamente todas las propuestas audiovisuales tuvieron que atrasarse debido al inminente cierre de las salas de cine, lo cual nos llevó a pasar un año casi entero sin estrenos.
Esto, por supuesto, levantó muchísimo la expectativa respecto de las películas próximas a estrenar, sobre todo cuando se trata de estrenos importantes dentro de franquicias que venimos siguiendo desde hace mucho tiempo.
La primera propuesta de la denominada “Fase 4” del Universo Cinematográfico de Marvel, Black Widow, estaba planteada para estrenar el primero de mayo del año pasado, pero luego se fue pateando junto a toda la estructura de películas y series que acompañaban esta nueva fase.

Por obvias razones, al final tuvieron que modificar el calendario por la demora de su estreno. Es así como WandaVision, Falcon y el Soldado del Invierno y Loki abrieron la fase dando inicio a las series de televisión producidas por Marvel Studios.
No vamos a hacer spoilers sobre si esto afecta en algo o no al desarrollo de la película, nos vamos a referir a ella respetando a quienes no la hayan visto.
Creo que estamos todos de acuerdo en que el personaje interpretado por Scarlett Johansson merecía su propia película luego de que la vimos en Iron Man 2.
Todas sus interpretaciones fueron siempre para destacar, y realmente nos preocupamos de no verla nunca en solitario después de su trágico final en Avengers: End Game. La cuestión es que, hoy, tenemos una propuesta en solitario de Natasha Romanoff y, sinceramente, es un peliculón.

Nos encontramos inmediatamente después de los acontecimientos de Captain América: Civil War. Natasha está prófuga, escapando de la sombra del General Ross y tratando de deducir que deparará en su vida ahora que los Vengadores están separados.
Por supuesto, no va a pasar mucho tiempo hasta que las circunstancias de su presente la lleven a chocar directamente con su pasado, reencontrándose con su familia y desempolvando viejos trapos sucios que, sinceramente, son de agradecer.
No vamos a destripar mucho de la historia para quienes no hayan visto la película todavía, porque es realmente importante verla sin conocimiento alguno de lo que va a suceder a continuación.

Principalmente, es de agradecer que se profundice tanto en el pasado del personaje, ya que nunca se reveló prácticamente nada salvo algunas pinceladas que acá, por suerte, obtienen respuesta.
También es necesario aclarar que no estamos hablando de una historia de origen, para nada. Como decíamos anteriormente, la acción se sitúa luego de la guerra civil que dividió los bandos entre Iron Man y Capitán América. Por obvias razones, al cruzarse con personajes de su pasado -como su familia, por ejemplo- los flashbacks y los recuerdos se hacen presentes, y es ahí cuando comprendemos muchísimo mejor las motivaciones de un personaje que venimos viendo en acción hace más de diez años.
Hablando del tema, las ¿nuevas? incorporaciones al UCM son bastante interesantes, tanto como para tener ganas de seguir viéndolos en el futuro.
Primero y principal, tenemos que hablar de David Harbour y su interpretación de Red Guardian, en esta versión el “padre” de nuestra protagonista. Acá conocemos a un personaje totalmente frustrado, con un arraigo a su pasado del cual no puede despegarse. Sus años como vigilante del gobierno ruso ya terminaron y ahora ya no le queda nada, una situación bastante compleja que sirve para darnos un alivio cómico bastante más oscuro que el resto de chistes a lo que esta franquicia nos tiene acostumbrados. Ya volveremos sobre este tema.

Rachel Weisz como Melina, la “madre”, es quizás el personaje menos desarrollado y el más descafeinado, aunque también es importante por los valores de familia que termina inculcando en su “hija”, sobre todo cuando entendemos de qué tipo de lazos familiares estamos hablando.
Ahora sí, tengo que sacarme el sombrero ante Florence Pugh como Yelena, en este caso la “hermana menor” de Natasha. Su interpretación es de lo mejor de la película, así sin más, muy a la par de Scarlett Johansson. ¿La veremos como la nueva Viuda Negra junto a los Vengadores? El tiempo dirá, lo que sí es seguro es que volverá a aparecer en el futuro. ¿En la serie de Hawkeye, quizás? Ya veremos.
Para hablar del villano tenemos que hacer ciertas concesiones. En primer lugar, la caracterización estética tanto en vestuario como en interpretación de movimientos de Taskmaster es impresionante. Sus escenas de acción son una locura y sus movimientos copiando al resto de integrantes del equipo son sin duda un deleite.
Ahora bien, tenemos que mencionar que su historia no tiene nada que ver al personaje que conocemos de los cómics. Es un personaje distinto ligado directamente a la trama de la peli y al pasado de Natasha. Están avisados.

Ya que mencioné las escenas de acción, me parece importante resaltar el ritmo de la historia. Hacía mucho, y esto saliendo ya de las fronteras del UCM, que no veía una película con tanta acción.
Son dos horas y pico de no parar en ningún momento. Tiros y puñetes constantes, quizás demasiados para quienes quieran tener un respiro y relajarse. Cómo para que nos entendamos, podemos compararla con la saga Bourne con un poco más de velocidad incluso. Una bestialidad en este apartado.
Y, como para cerrar el apartado en el cual le tiro flores, tenemos que hablar del tono. Estamos ante una historia bastante más oscura de lo que estamos acostumbrados. Los personajes son más crudos y adultos, lo cual sorprende y para bien, dándonos un aliciente del potencial que tienen los personajes de Marvel al momento de ponerlos en un tono diferente.

Ya lo habían demostrado con Captain América: The Winter Soldier, el título que más se acerca a la esencia de esta nueva entrega, pero tampoco descansa en repetir esta fórmula. Es una película de espías, de las duras, a lo James Bond en sus épocas más actuales.
Y con todo esto no quiero decir que no haya comedia ni chistes puestos en la historia. Todo lo contrario, sí hay y muchos. El tema es que están bien llevados, puestos donde tienen que ir y no se sienten forzados como si lo hacen en varias entregas de este mismo universo.

Aunque, claro, no todo es color de rosa para la buena de Natasha, y es que, si bien la película me gustó mucho, es verdad que llegó bastante tarde y su impacto no es el mismo a si la hubiéramos visto estrenada en el 2016. Me explico sobre esto.
Estamos hablando de una historia que se encuadra perfectamente al principio de la Fase 3 de toda esta hecatombe de películas. Haberla estrenado ahora la hace sentir más que nada como un flashback que aporta trasfondo, pero que no avanza. Es rara la decisión de ser la que abra las salas de cine para la Fase 4, pero bueno. Ahora que ya estrenó, y para quienes recién estén entrando en este universo, les recomiendo directamente ver esta película luego de Captain América: Civil War y antes de Avengers: Infinity War, ya que se siente mucho más orgánica en ese momento que en el que nos encontramos ahora.
En fin, con todo lo dicho, podemos decir que Black Widow es una experiencia redonda, una historia de acción espectacular que quizás llegó demasiado tarde, pero que te va a mantener pegado al asiento hasta que terminen los créditos.
Ah, sí. Acordate que esto es Marvel Studios, quedate hasta después de los créditos.
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